El peso de los viejos componentes eléctricos y electrónicos del mundo que irán a parar a los vertederos este año superará los 57 millones de toneladas.
Esta cifra supera el peso de la Gran Muralla China, el objeto artificial más pesado del planeta, según un grupo internacional de expertos en el tema de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
Estos residuos incluyen teléfonos móviles, frigoríficos, teteras, televisores, juguetes electrónicos y equipos deportivos.
Mientras tanto, según un informe del Foro Económico Mundial de 2019, el valor de los residuos electrónicos a nivel mundial es de 62.500 millones de dólares, más que el PIB de la mayoría de los países.
«Hay 100 veces más oro en una tonelada de teléfonos móviles que en una tonelada de mineral de oro», dijo Rüdiger Couer, director del Programa de Desarrollo Sostenible de la ONU.
A nivel mundial, la cantidad de residuos electrónicos aumenta en dos millones de toneladas cada año. Al mismo tiempo, menos del 20% se recoge y recicla.
Como informó Ukrinform, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha reconocido el acceso a un medio ambiente limpio y saludable como un derecho humano básico.